Las llamadas mascotas del té (茶宠, chá chǒng) son pequeñas figuras utilizadas en la cultura china del té, especialmente en la ceremonia del gongfu cha. Surgieron durante la dinastía Ming y Qing, y desde entonces se han convertido en un elemento habitual en las bandejas de té.
Estas figuras, que pueden representar animales, dioses protectores o símbolos de buena fortuna, acompañan al amante del té como amuletos. Se cree que traen prosperidad, longevidad o equilibrio, dependiendo de la figura elegida.
En cuanto a su fabricación, las auténticas mascotas del té se elaboran con arcilla Yixing (proveniente de la ciudad de Yixing, en la provincia china de Jiangsu), famosa por su porosidad y su capacidad de absorber aromas. Con el tiempo, al verter té sobrante sobre ellas, las figuras van adquiriendo un brillo natural y un carácter único, como si “cobraran vida”.
Hoy en día también existen versiones hechas en porcelana, resina o incluso piedra, pero las más valoradas siguen siendo las de arcilla púrpura Yixing, estrechamente vinculadas al arte tradicional de las teteras chinas.
Más allá de su función decorativa, las mascotas del té representan un lazo entre la práctica cotidiana y la espiritualidad, recordando que preparar té no es solo beber, sino también cultivar paciencia y armonía.
Nuestra mascota del té se llama Tessy en referencia a Nessy y donde empezó todo.
0 comentarios