Un día en Teytal | Casi 24h al día

Un día en Teytal | Casi 24h al día

Empieza el día 4-6 AM

Hace seis meses fui padre y mi rutina ha cambiado, ahora he pasado de descansar y levantarme temprano cuando quiero y sin despertador que solían ser las 06:30 a no descansar levantándome a cada rato para asegurarme de que mi hijo sigue respirando y vivo y levantarme cuando él decida que es buena hora, que suele ser una ventana de tiempo entre las cuatro de la mañana y las seis.

07:00 Yo suelo preparar el desayuno mientras mi pareja da el pecho. A las siete salgo de casa camino del almacén que por suerte lo tengo a siete minutos andando, de camino miro el móvil y veo que clientes/as me han escrito preguntando dudas a las once de la noche, a las tres de la mañana... ¡no son horas! y empiezo a responder. También con suerte ha entrado algún pedido y eso si, en Teytal somos fan de las personas que compran de madrugada, aunque tenemos un rooibos Buenas Noches para dormir mejor increíble (toma publicidad que te meto) y llego a la oficina.

Entro, enciendo el ordenador, me siento a la vez que de una manera perfectamente coordinada con espalda, rodillas y cuerdas vocales pronuncio un bien afinado resoplido, porque tengo casi cuarenta y eso, la vida.

Lo primero que hago es imprimir todas las etiquetas de envío y anotar que es todo lo que tengo que preparar, porque a las 11:30 Correos Express viene y se lleva todos vuestros paquetes para poder entregarlos al día siguiente. Pero ahora empieza lo bueno.

07:30 Todos asumimos que hacer un pedido en Internet es poner tu nombre, dirección, email, teléfono y pagar ¡pero no! Hoy es un día como otro cualquiera, Carmen Morales (nombre ficticio) ha puesto dos calles diferentes, así que busco su dirección en Google Maps y la corrijo, luego me explicó que la primera era para indicar por que calle se entraba a su calle, en fin. Otro pedido es para regalo de cumpleaños así que me meto para diseñar la nota que nos han pedido y escribir lo que nos piden. Otro pedido tiene el código postal erróneo y en notas nos indican que no se lo saben, buscamos la dirección en Google Maps y corregido. Normalmente hay dos o tres pedidos que requieren de algún retoque de dirección, información duplicada, notas con indicaciones pero es nuestro trabajo y se realiza con alegría.

08:00 Empiezo a preparar pedidos, a veces me toca embolsar mezclas de tés o hacer cápsulas aunque lo normal es que ya estén preparadas porque dedico un día a la semana a la producción para así el resto de la semana tener todo preparado para preparar envíos de manera más eficiente.

10:00 Con todo preparado a la espera de Correos Express me siento de nuevo en el ordenador, videollamada de tres minutos para ver al pichilla de la casa y preguntar que tal y entro para revisar la web, maneras de mejorarla, si puedo incluir algo (ahora estoy creando una página entera con todos los alérgenos que aunque en la página de cada producto los tenéis, pero así se verán en una taba todo junto). También programo emails con novedades, descuentos, y los dejo listos para enviar el día de la semana que mejor venga y luego pienso con que actualizar el blog.

12:30 - 13:00 Con todo eso hecho y si no es día de producción mi trabajo en almacén a terminado, si no ha entrado ningún paquete contra reembolso que tengo que ir yo a dejarlo en Correos porque se envía de manera diferente me voy a casa.

Pero mi día no termina aquí ¿os acordáis de la clienta que me escribió a las once de la noche y otra a las tres de la mañana? pues recibo unos 60 WhatsApps al día de personas preguntando dudas, la verdad la mayoría de dudas están todas en la web bien leyendo la información que aparece al pulsar en un producto o si pulsas PREGUNTAS FRECUENTES que es lo primero que hay al entrar en la web pero no todo el mundo se maneja igual en Internet. Respondo con gusto porque es mi trabajo y quizá esa persona acabe comprando pero es cierto que es a todas horas: comiendo, durmiendo, leyendo, cuando veo una peli en casa con la familia, dando el biberón... y aunque me alegra poder irme temprano a casa lo cierto es que estoy todo el día trabajando, a ratos hecho de menos el poder desconectar de todo cuando salgo pero bueno, pros y contras hay en todos los trabajos.

 

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